Ahora que ya entiendes tu situación actual y tienes una mejor idea de las razones que te han llevado a sentirte como te sientes hoy, es tiempo de trabajar en tu situación ideal. Cómo quisieras que fuese tu vida.
Cuando tenemos una visión clara respecto de dónde queremos llegar, las posibilidades se vuelven más reales. Cuando nos comprometemos con nuestros objetivos, nos hacemos imparables.
Para lograr encontrar cuál es la verdadera motivación detrás de este objetivo, es clave que nos aboquemos a la reflexión. Por ejemplo, cuando queremos adelgazar, en la mayoría de los casos, el objetivo de bajar de peso es en realidad un mecanismo para alcanzar algo más, como mejorar la autoestima o desarrollar seguridad y desplante en las relaciones interpersonales.
Pregúntate 5 veces por qué
Cada vez que te plantees un objetivo, pregúntate cinco veces por qué quieres lograrlo. De esta manera irás develando las diferentes capas que disfrazan tu motivación principal.
Un ejemplo: María quiere adelgazar 10 kilos.
1. ¿Por qué quiero bajar de peso? porque desde que tuve hijos nunca más pude bajar de peso.
2. ¿Por qué no puedo bajar de peso? porque las cosas dulces me quitan la ansiedad y me cuesta mucho esfuerzo dejar de comerlas.
3. ¿Por qué tengo ansiedad? porque con el ajetreo del trabajo y los niños, no reservo tiempo para mí.
4. ¿Por qué no tengo tiempo para mí? porque con los niños dejé de cuidarme a mí misma.
5. ¿Por qué dejé de cuidarme a mí misma? porque mi familia y mi trabajo están primero.
El ejemplo muestra que el problema de María es en realidad uno de insatisfacción, donde siente que ha perdido su propio ser en pos del bienestar de su familia e hijos, lo que la ha llevado a subir de peso.
Tal vez, un mejor objetivo podría ser “Crear un espacio diario de 30 minutos, solo para mí, donde pueda aumentar mi nivel de bienestar y así poder bajar de peso sin ansiedad”
Tomarse el tiempo para fijar objetivos claros y precisos, puede marcar la diferencia respecto de lo que lograrás en este programa y en la vida en general.
Del ejemplo anterior, además de tener el objetivo de dejar el azúcar, se pueden desprender muchos otros objetivos. Por ejemplo: descansar 8 horas diarias, inciar una práctica de meditación, reservar algunas horas del día o la semana para hacer cosas que te gusten y distraigan, reemplazar los antojos por lo dulce por alternativas más saludables, incorporar el ejercicio en tu rutina, etc.
Esta es una etapa que a menudo se pasa por alto. Tener tus prioridades claras es como tener un GPS que te ayudará a mantener el rumbo. Cuando se presenta una decisión difícil, reconocer y elegir tus mejores opciones será más fácil cuando conozcas bien tus valores y prioridades.
Es muy importante no pasar por alto el establecer tus prioridades. Si no están en línea con tus metas, va a ser una lucha el poder alcanzarlas y vas a crear más estrés en tu vida que cualquier otra cosa. Por el contario, cuando tus prioridades están en línea con tus metas, eres capaz de formular un camino más claro y preciso, y aumentas las probabilidades de llegar a destino.
Enumera las 5 prioridades más importantes para ti en este momento en tu vida y con las cuales estás comprometido. Algunos ejemplos o ideas para comenzar: familia, amigos, salud, estado físico, espiritualidad, deportes, educación, finanzas, carrera, aventura, viajes, seguridad.
¡Tú mereces ser saludable, feliz, y estar lleno de energía! Esto se traduce ubicándote en los primeros lugares de tu lista de prioridades.
Si estás demasiado ocupado cuidando de todos los demás, ¿cómo encontrarás el tiempo para cuidar de ti? Cuando te cuidas todo es más fácil, te sientes mucho mejor y los demás pueden contar con la mejor versión de ti mismo para recibir tu ayuda y apoyo.
Otra pregunta importante es ¿de quién necesitas ayuda o apoyo para ponerte cerca del tope de la lista? Por ejemplo: si tu prioridad es mejorar tu condición física y planeas ejercitarte por la mañana, ¿necesitas ayuda o apoyo de tu pareja o de tus hijos para que eso suceda?
El método SMART —inteligente, en inglés— permitirá que la formulación de tus metas sea específica, medible, alcanzable, realista y en un marco de tiempo determinado. De este modo, tus objetivos se transformarán en tu mapa personal para alcanzar el éxito. Esta fórmula, acuñada por George T. Doran en la revista Management Review, que es ampliamente utilizada en organizaciones en todo el mundo para definir objetivos medibles para los empleados, es una sigla que alude a lo siguiente:
• Specific (Específico). Se refiere al qué, por qué y cómo de tu objetivo. Enfócate en lo que realmente quieres, por qué es importante para ti y cómo planeas lograrlo.
• Measurable (Medible). ¿Cómo evaluarás tu progreso? La mejor manera es medirlo tangiblemente. Desde una perspectiva de salud o pérdida de peso puede ser útil, por ejemplo, pesarse dos veces al mes en la mañana y llevar el registro en una bitácora o mantener la glucemia en el nivel recomendado por tu médico.
• Achievable (Alcanzable). Es importante establecer metas que sean alcanzables, pero también desafiantes. Fija metas a corto plazo, a modo de hitos que marquen tu progreso hacia tus objetivos de largo plazo.
• Realistic (Realista). Sé realista al establecer tus metas y tu plan en el sentido de que sí te será posible implementar los cambios necesarios en tu vida y contarás con el apoyo para llevarlos a cabo. Busca la opinión de alguien en quien confías, si es que no estás seguro acerca del realismo de tus metas.
• Time bound (Fecha de Cumplimiento). Es importante determinar el plazo para el cumplimiento de tus objetivos. Esto te ayudará a comprometerte con ellos. También te será útil establecer una línea de tiempo para facilitarte el camino respecto de los hitos que establezcas y darte la oportunidad de evaluar tu progreso y redefinir tus objetivos si fuese necesario.
Voy a compartir contigo un ejemplo de mi libro El Método Kinu, acerca de cómo establecer una meta de pérdida de peso siguiendo la metodología SMART.
Imagina que deseas llegar a tu peso ideal, que es de 70 kg.: ese es tu “destino”. Actualmente pesas 90 kg y estás cansado de estar en riesgo de padecer diabetes y te gustaría contar con más energía. Tienes también una importante reunión social en 6 meses más y te gustaría sentirte y verte bien para esa ocasión: éste es tu “por qué”.
Quizás, bajar 20 kilos en 6 meses no sea lo más realista, entonces, bajo ese escenario, podrías establecer dos metas, una de mediano y otra de largo plazo:
La importancia de establecer metas de corto, mediano y largo plazo, es que te permiten entender qué es lo que necesitas para avanzar de manera gradual y sostenible hacia el logro de tus objetivos.
Es fácil de entender cuando observamos a un niño que aprende a caminar.
Cuando un niño aprende a caminar, primero se da cuenta de que puede desplazarse usando sus brazos y piernas, y así comienza a gatear. Luego de unos meses, intenta ponerse de pie y se arrima a lo que puede. Cada día que pasa se vuelve más fácil dominar lo aprendido y alcanzar el siguiente hito. Pronto, se da cuenta de que si se inclina hacia adelante mientras se apoya en una caja, ésta se deplaza, entonces da un par de pasos hacia adelante. Contínua así, hasta que un día, sentado en el suelo, de pronto algo pasa por su cabeza y mira con absoluta determinación. Entonces se levanta, se asegura que está bien balanceado y para sorpresa de todos, da un paso, luego otro y otro más… Su mamá emocionada grita ¡está caminando! Él vuelve a sentarse para luego intentarlo otra vez, hasta que en un par de días su hijo está caminando por todos lados.
Pregúntate ¿Qué quiero lograr con este programa? Pero no te limites solo a eso, pregúntate también; ¿qué quiero para mi vida? ¿cómo quiero que sea mi vida, relaciones interpersonales, salud, finanzas, carrera en uno, tres o cinco años? Así tendrás una visión mucho más acabada de lo que bienestar significa para tí. Asimismo, este programa cobrará mayor sentido aumentando tu motivación y determinación por dejar que el azúcar, productos envasados y exceso de carbohidratos sean un tema en tu vida.
Escribir tus metas en papel es una poderosa manera de establecer y consolidar tu intención y así comenzar con el proceso de formular tu plan.
Los estudios demuestran que cuando los objetivos se anotan, la posibilidad de alcanzarlos son mucho mayores. Mantén tus metas en un lugar visible por ejemplo, una nota en el espejo del baño o en el escritorio de la oficina o en tu teléfono celular.
Completa el formulario que te entregamos. Te será de gran ayuda para obtener claridad sobre lo que realmente deseas lograr. Asimismo, te servirá de apoyo en el camino que inicias para alcanzar una vida saludable y más gratificante. Así que, pon tus sueños por escrito, ponlos en acción, de otra manera esos sueños permanecerán como simples deseos.
¡Felicitaciones! Ya has reflexionado sobre tus principales prioridades, has descifrado el por qué de tus intenciones, y haz establecido tus principales objetivos utilizando la metodología SMART.