Te recomiendo que incluyas este ejercicio en tus rituales diarios, practícalo todos lo días. A través de la experiencia repetitiva de sentir, a través de tus manos, cómo sube y baja el abdomen, te harás consciente de la sensación de respirar de manera diafragmática y te habituarás a respirar de esta manera. Y así, mientras más tiempo permanezcas en la zona verde, los procesos de estrés y ansiedad serán menos agudos y se te hará mucho más fácil el proceso de adaptación a una alimentación saludable y menor ingesta calórica.
Estando de pie y con la columna recta, coloca la punta de la lengua en la parte superior trasera de los dientes delanteros y mantenla allí durante todo el ejercicio. Deberás exhalar a través de boca, alrededor de la lengua.