Soy médico, 68 años de edad. Por muchos años he sufrido de rinitis alérgica y sinusitis, por lo demás gozo de buena salud. Los cuadros de rinitis, catalogados como vasomotora comenzaron a hacerse más frecuentes de hace tres a cuatro años, junto a reflujo gastroesofágico nocturno y consecuentemente dificultad para conciliar y mantener el sueño, asociándose al mismo tiempo a cuadros de sinusitis alrededor de dos veces al año. Junto a lo anterior, dolores articulares ocasionales, al subir escaleras. Pensé, son los años que van pasando.
En julio del 2016, presenté un cuadro brusco de dolor faríngeo que rápidamente evolucionó a un síndrome febril severo y edema de faringe secundarios a un flegmón de la base de la lengua. Fuí hospitalizado de emergencia en una Unidad de Tratamientos Intensivos por el riesgo de obstrucción laríngea. Estuve seis días hospitalizado, con antibióticos endovenosos, corticoides, etc.
Dos semanas después, Matías me habló de las dietas de desintoxicación y me convenció de seguirla por dos meses y luego reintroducir grupos de alimentos en forma progresiva, siempre cuidando su procedencia y evitando el consumo de alimentos procesados.
Desde esa fecha no he vuelto a tener síntomas de reflujo y la rinitis vasomotora prácticamente desapareció. He vuelto a sentirme en muy buen estado general, durmiendo bien, teniendo más energía en mi trabajo, que es de alta demanda.
Hemos identificado al menos un grupo de alimentos que desencadenan los cuadros de rinitis en mí y corresponden a los alimentos lácteos. Estamos investigando ahora la respuesta a los derivados del gluten.
En resumen, estoy impresionado de los logros de esta dieta y sobre todo del cambio en relación a mi vida de todos los días.
Oscar.
Las Condes, Santiago, Chile,
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