30 días de alimentación sana y consciente – Qué debo dejar de comer

30 días de alimentación sana

El Reboot es una excelente herramienta para desintoxicar tu organismo de todo el exceso de azúcar, anti nutrientes, químicos y otras toxinas que se van acumulando en tu sistema debido al consumo de productos procesados, que en general contienen uno o más de los principales alérgenos o elementos con un alto poder inflamatorio.

Es por esto que, durante este período, nos enfocaremos en alimentarnos de la manera más natural posible, además de aumentar significativamente la variedad de suministros que consumimos.

La limitada diversidad de alimentos, enfocada principalmente en carbohidratos refinados provenientes de granos, cereales y legumbres, es uno de los principales problemas de la dieta occidental moderna.

De modo de desintoxicar nuestro organismo y resetear el sistema digestivo hacia un estado inicial; es que durante el Reboot, removeremos de nuestra dieta los siguientes alimentos:

  1. Azúcar y carbohidratos refinados
  2. Alimentos (pseudo alimentos) procesados y comida chatarra
  3. Trigo
  4. Leche y productos lácteos
  5. Soya
  6. Maní
  7. Maíz
  8. Huevo
  9. Aceites vegetales refinados (en general aquellos de color amarillo)

¿Por qué es necesario eliminar estos alimentos?

Azúcar añadida: ¡No sirve, sólo perjudica!

Dejar el azúcar es probablemente el paso más importante que puedes tomar en pos de una vida llena de vitalidad, salud y bienestar.

El azúcar no la necesitas, pues son sólo calorías vacías, es decir, no contiene ni macro ni micro nutrientes. Y sumado a esto, puede llegar a causar efectos muy nocivos para nuestra salud y bienestar.

Muchas de las enfermedades crónicas que hasta hace poco se asociaban al consumo de grasas, como por ejemplo enfermedades cardiovasculares y obesidad, ahora se ha descubierto, o más bien se ha desclasificado la información que se había escondido por décadas, que demuestra que en realidad están conectadas con el consumo de azúcar y carbohidratos refinados y no necesariamente a las grasas.

Se presume que la industria azucarera en Estados Unidos pagó a renombrados científicos de la época para que promovieran la teoría de las grasas como alimentos que debíamos minimizar, silenciando a las pruebas científicas que ponían al azúcar y a una dieta alta en carbohidratos refinados como las principales causas de enfermedades crónicas. Hasta ahora

¿Qué es el azúcar añadida?

El azúcar de mesa, o sacarosa, está compuesta por una molécula de glucosa y otra de fructosa, unidas firmemente. Nuestro sistema digestivo descompone la sacarosa en glucosa y fructosa, para luego ser absorbidas por nuestro organismo. El páncreas produce insulina para permitir el ingreso de la glucosa al interior de las células y el hígado se encarga de procesar la fructosa.

Como mencioné anteriormente, el azúcar no contiene valor nutricional, sólo calorías vacías. En las siguientes líneas veremos que estas son muy nocivas. 30 días de alimentación sana y consciente – Qué debo dejar de comer 1

El azúcar no te permitirá bajar de peso

Si lo has intentado todo para lograr bajar de peso y no has podido volver a tu peso ideal; puede que aquí encuentres la respuesta.

Cuando nuestra dieta es alta en azúcar y en alimentos que elevan la glucosa en la sangre, como los carbohidratos refinados, como las harinas blancas o el arroz blanco; la producción de insulina se eleva y, como comentamos antes, el rol de esta hormona es permitir el ingreso de glucosa a las células. Pero la insulina es también conocida como la hormona almacenadora de grasa y, por lo tanto, te será muy difícil perder peso de manera sostenida en el tiempo, si tu dieta es alta en azúcar y carbohidratos refinados.

Por su parte, la fructosa sólo puede ser procesada por el hígado. Y cuando éste sobrepasa su capacidad, se genera lo que se denomina lipogénesis, donde se producen triglicéridos, sustancias muy nocivas para nuestra salud.

Además, el exceso de fructosa es una de las causas principales de hígado graso, que finalmente se traduce en daño permanente de este órgano tan importante.

El azúcar es altamente adictiva, al igual que la cocaína y el tabaco

El otro efecto nocivo del azúcar, es que, al igual que la cocaína y el tabaco, tiene un poderoso efecto sobre la producción de dopamina en el cerebro, hormona que controla los estados de placer y recompensa.

Al entender esto, se nos hace mucho más fácil comprender el por qué nos es tan difícil dejar el azúcar y todos los productos asociados a ella. Y sumado al poder que tiene para hacernos subir de peso, entramos en un círculo vicioso, donde buscamos placer y recompensa en el azúcar y comida chatarra y, esto a su vez, nos hace subir de peso e impide o bloquea la pérdida de éste.

Es por esto que, si has tenido un mal día, te den ganas de comer cosas dulces o altas en carbohidratos refinados, como pasteles, chocolates, dulces, comida chatarra, etc.

Este efecto se potencia cuando estamos estresados, pues nuestro organismo asume que estamos en peligro liberando hormonas como el cortisol que elevan la glucosa en la sangre, de manera de contar con energía de combustión rápida para poder escapar del peligro que nos acecha.

El problema, es que no tenemos de qué escapar, porque estamos en presencia de un estrés moderno, que se hace crónico. Entonces, nuestras reservas de glucosa y glucógeno bajan y nuestro organismo nos pide reemplazar las reservas utilizadas rápidamente, porque estamos en peligro.

Entonces las ansias por comer productos altos en azúcar aumentan y éstas se potencian aún más, pues el azúcar tiene secuestrada la producción de dopamina y, como necesitamos sentirnos bien después de tanto estrés, esto genera que nuevamente se eleve la glucosa en la sangre y, por lo tanto, se eleve la producción de insulina y se bloquee el uso de grasas como energía. Subimos de peso, o bien no podamos perder el peso ganado.

El azúcar destruye la Microbiota o Flora Bacteriana

La obesidad y sus complicaciones metabólicas son problemas de gran importancia en el mundo entero. Y actualmente existe evidencia que conecta la microbiota o flora bacteriana con estos problemas de salud. De hecho, pareciera que la microbiota funcionara como un “órgano metabólico” que influye en la absorción de nutrientes, en el equilibrio de energía y el control de peso corporal. Además, las alteraciones en la flora bacteriana, aumentan la permeabilidad intestinal, lo que a su vez podría generar un estado inflamatorio crónico, lo que contribuye al desarrollo de la obesidad.

El azúcar también alimenta ciertos microorganismos presentes en nuestro intestino, que no nos benefician, como ciertos tipos de hongos (levadura) y mata de hambre a aquellos que sí nos ayudan. Esto genera una sobrepoblación de, por ejemplo, cándida, lo que puede llegar a causar múltiples problemas inflamatorios.

No te dejes engañar por los diferentes nombres que se le dan al azúcar o si ésta es orgánica, o de coco. Al final del día todo es azúcar.

Alimentos Procesados

Para eliminar el azúcar de tu vida, debes eliminar necesariamente los alimentos procesados, pues éstos son la principal fuente de azúcar y exposición a químicos, colorantes, saborizantes, preservantes, proteínas de muy mala calidad y, en general, asociadas a los principales alérgenos y aceites rancios y nocivos. Todo esto combinado, es una receta asegurada para el sobrepeso, falta de energía, inflamación y dolores crónicos, problemas digestivos y más.

¿Cómo defino qué es un producto procesado?

En general, un producto procesado es aquel que:

  1. Contiene tres o más ingredientes (en estricto rigor debiese ser más de uno).
  2. Al menos uno de esos ingredientes es muy difícil de pronunciar y, si lo tuvieses en tu despensa, no sabrías que hacer con él.
  3. Contiene ingredientes que:
    • Comienzan con jarabe o jugo o miel
    • Terminan en “osa”
    • Contienen la palabra melaza
    • Contienen la palabra fructosa
    • Contienen la palabra glucosa

Al haber estado expuestos a productos procesados por largos años, inevitablemente hemos estado expuestos también a los principales alérgenos y alimentos altamente inflamatorios, que incluyen el trigo, la leche, el maíz, la soya, el maní y el huevo. Además, la dieta occidental es, en general, muy alta en estos alimentos, a través del pan, legumbres, pastas, arroz, etc. Es, por lo tanto, recomendable permitir a tu sistema digestivo descansar por al menos 30 días de estos ingredientes.

Anti nutrientes presentes en granos, cereales y legumbres

30 días de alimentación sana y consciente – Qué debo dejar de comer 2 Un factor en común que tienen los granos, como el arroz, los cereales, como el trigo y la avena y las legumbres, como los porotos o frijoles; es que son semillas. Y éstas mientras no germinen, cuentan con ciertos compuestos naturales, tales como el ácido fítico o fitatos y las lectinas, que protegen a la semilla, impidiendo su digestión y, de este modo, a través de las deposiciones de los animales que la consuman, la planta continuará diseminándose y permitiendo su existencia de manera sostenida en el tiempo.

El problema es que estos compuestos se encuentran en concentraciones altas en cereales, granos y legumbres, interfiriendo en la correcta absorción de vitaminas, minerales y otros nutrientes, pudiendo llegar a generar múltiples problemas. Además de ser muy altos en carbohidratos ricos en almidón, los que elevan el nivel de glucosa en la sangre.

Consecuencias del gluten

En cuanto al trigo, éste contiene gluten, un conjunto de proteínas, considerada una de las proteínas de origen vegetal más difíciles de digerir.

El gluten inhibe la acción de las enzimas, pudiendo causar muchos problemas intestinales y también pudiendo contribuir a lo que en medicina funcional se denomina, intestino permeable.

Cuando consumes gluten, éste pasa por tu estómago, llegando al intestino delgado, donde, gracias a la investigación del Dr. Alessio Fasano, hoy sabemos que gatilla la liberación de zonulina, químico que envía la señal a las paredes del intestino para que éstas se abran, generando permeabilidad intestinal.

Además, el gluten es responsable de padecimientos autoinmunes como la enfermedad celiaca, donde se destruyen los filamentos del intestino, impidiendo la absorción de nutrientes y generando múltiples problemas de salud.

Hay muchas investigaciones que se están llevando a cabo actualmente donde se ha encontrado evidencia de que una dieta alta en granos, legumbres y cereales, en especial en su estado refinado, puede ser una de las causas de muchas enfermedades crónicas, como el Alzheimer, Esclerosis Múltiple, entre otras, dada su alta capacidad inflamatoria que contribuye con la alteración de muchos procesos metabólicos.

El cuerpo humano no está totalmente adaptado para cereales, granos, legumbres y leche

Nuestros ancestros sólo comenzaron a agregar cereales y legumbres a la dieta hace aproximadamente 10 mil años y, la leche hace aproximadamente 8 mil.

Comparado con los 2.5 millones de años durante los cuales nuestros antepasados se alimentaron de vegetales de hojas verdes, frutas, raíces, frutos secos y semillas y carne. Es decir, ¡10 mil años es una gota en el océano!

Entonces, no es sorpresa que las principales fuentes de alergia y reacciones incluyan la leche, trigo, soya y maní/cacahuate (el maní es una legumbre), puesto que nuestro organismo no está del todo adaptado para basar su alimentación en este tipo de alimentos.

Para ponerlo en perspectiva; es equivalente a decir que, en 365 días, sólo el último día hemos consumido granos, cereales, legumbres y productos lácteos.

Como explicamos antes, estos alimentos contienen ciertos compuestos considerados anti nutrientes y que pueden causarnos múltiples problemas. El siguiente ejemplo es una clara ilustración del exceso de leche, cereales y soya que consumimos habitualmente.

Te levantas en la mañana y preparas tu desayuno, que consiste en un plato de cereales con leche, más una tostada de pan de molde con mantequilla. Luego a mitad de la mañana, te comes una barrita de cereal, para después almorzar un sándwich de pechuga de pollo. Luego en la tarde te comes un muffin, o quizás otra barrita de cereal. Y finalmente terminas el día con una ensalada de cous cous, aliñada con salsa de soya.

Si analizas los ingredientes utilizados, incluyen principalmente trigo, presente en el pan de la mañana, además del plato de cereales, el pan del sándwich de pollo, la salsa de soya y el cous cous, que es un subproducto del procesamiento del trigo.

La leche está presente en el desayuno, a través del plato de cereales con leche, la mantequilla, el pan de molde, que en general contienen leche como parte de los ingredientes y el muffin.

La soya está presente como un ingrediente del pan y el muffin, además de la salsa de soya y, probablemente, del aceite utilizado para cocinar el pollo. Además, es posible que esté presente como trazas en la leche producto de la alimentación de las vacas lecheras, muchas veces sustentadas con soya.

Este menú probablemente se repita varias veces en la semana. ¡Entonces, no te sorprendas, cuando después de 2 semanas haciendo el Reboot te sientas mejor que nunca!

Aceites vegetales refinados

La forma en que se producen los aceites vegetales más comunes y que, en general, encuentras en los supermercados, requiere de muchos procesos para poder extraerlo.

El aceite es extraído utilizando calor, presión y solventes; sí, solventes.

Las grasas en estos aceites, son expuestas al calor, la luz y el aire y, por lo tanto, se oxidan. Es decir, el aceite se vuelve rancio. Luego, el aceite se hierve para remover la mayor cantidad posible de solventes y, producto de la exposición a altas temperaturas y presión, los antioxidantes presentes en las grasas, se destruyen, creando los temidos radicales libres, asociados a tantas enfermedades crónicas y procesos inflamatorios.

Además, muchas veces se le agregan preservantes como el BHA y BHT, para extender la vida en el estante.

Así mismo, suelen ser comercializados como altos en Omega 3, pero lo que se olvidan de comunicar, es que son la principal fuente de Omega 6.

El sistema inmune utiliza ambos: el Omega 6 para inflamarse y el Omega 3 para desinflamarse. Él ratio ideal de Omega 6 a Omega 3, es de 2 a 1. Actualmente en Estados Unidos, el ratio es de 20 a 1. ¡Y luego nos preguntamos por qué han aumentado tanto las enfermedades inflamatorias y autoinmunes!

Este cambio en la proporción de Omega 6 y Omega 3 en la población se atribuye al alto consumo de aceites vegetales refinados, como el aceite de soya, el aceite de canola, el maní, etc.

¿Sabes qué es la CANOLA?

No es una planta. Según el Canola Council de Canadá, CANOLA es la combinación de las palabras Canadá y Ola, que significa aceite. Es decir, significa Aceite de Canadá, por lo tanto, es el nombre de un producto o bien de una organización, no de un alimento.

El aceite de canola es un producto creado en la década de los 70s a través de la intervención genética de diferentes plantas pertenecientes a la familia de la mostaza (Brassicaceae), cuyas semillas no eran aptas para el consumo humano debido al alto contenido de ácido erúcico y que hoy en día se ha vuelto tan popular.

En su estado comercial, es altamente refinado y muchas veces parcialmente hidrogenado, lo que aumenta aún más los efectos nocivos de éste en nuestra salud.

El huevo

30 días de alimentación sana y consciente – Qué debo dejar de comer 3 Cuando proviene de gallinas libres alimentadas en praderas, es decir, alimentadas de gusanos, lombrices y alimento que consuman naturalmente de su medio ambiente, es una buena fuente de proteínas completas, es decir contiene todos los aminoácidos esenciales, además contiene Vitamina B12, fierro y ácidos grasos que nos benefician.

Sin embargo, la proteína del huevo, presente en la clara, es también una de las causas más comunes de alergias e intolerancias alimentarias. En mi caso particular, dejar el huevo de manera definitiva, mejoró mucho de los malestares gastrointestinales e inflamatorios crónicos que había desarrollado.

Ahora que ya sabes la razón del por qué removeremos estos alimentos y seudo alimentos por un mes, es hora de que hablemos qué alimentos sí comeremos.