Carga glucémica

Carga glucémica

Entonces, en la realidad, el alza en la glucosa en sangre no solo depende del índice glucémico, sino de su relación con el contenido en hidratos de carbono del alimento. En otras palabras la carga glucémica, que relaciona la cantidad de hidratos de carbono por porción de consumo habitual (en gramos) y su impacto sobre la glucemia (velocidad a la que se eleva la glucosa en sangre).

Es decir, nos da una mejor previsión del efecto de un alimento sobre la glucemia, tal y como lo consumimos.

Volviendo al ejemplo de la sandía, esta fruta contiene cerca de 90% agua, entonces, a pesar de que su índice glucémico es alto, su carga glucémica es baja, es decir la cantidad de hidratos de carbono por porción es muy baja y su efecto en la glucosa en sangre es baja.

En contraste, la quinoa, que tiene un índice glucémico bajo, alrededor de 53, una porción regular tiene una carga glucémica media/alta pues está compuesto por sobre un 70% carbohidratos. Por lo tanto, sí eleva el nivel de glucosa en sangre.

Cuanto menor sea la carga glucémica de un alimento, menores serán las alzas de glucosa en sangre.

Se consideran valores altos aquellos que están por encima de 20, y bajos cuando la carga glucémica es menor a 10.

Carga glucémica 1

Esta es la razón por la cual minimizaremos los alimentos que contienen almidón, para que, de manera gradual, puedas recuperar tu flexibilidad metabólica. Y así, puedas no solo producir energía a través del azúcar (carbohidratos) sino también a partir de las grasas que has acumulado como reserva energética.