El día anterior a asar el pollo, en una fuente grande, poner una cama de cebolla con ramas de romero fresco. Disponer las presas de pollo una al lado de la otra. Esparcir el jugo de limón y el aceite sobre las presas de pollo, salpimentar y agregar más ramas de romero fresco encima. Cubrir la fuente y dejar marinando en el refrigerador hasta el siguiente día.
Cuando la parrilla esté lista, remover las ramas de romero y reservar el jugo de marinado.
Colocar las presas de pollo, dejando el lado de los huesos en contacto con la parrilla. Cada cierto rato, con una brocha esparcir el jugo en que fue marinado sobre las presas de pollo. Dar vuelta el pollo cada 15 – 20 minutos para que se ase de manera homogénea.
Notes
TIP: Remueve las ramas de romero que estén por debajo del pollo para evitar que se quemen al entrar en contacto con el calor de la parrilla