Nota de cierre
Nota de cierre
Por sobre el 99% de nuestra evolución, fuimos cazadores y recolectores.
Pasábamos largas horas del día caminando, agachándonos para recoger semillas, estirándonos y girando para tomar una fruta, cargando niños y el alimento que encontrábamos, lanzando objetos para cazar y, probablemente corriendo cortas distancias mientras lo hacíamos.
Asimismo, solamente consumíamos alimentos reales y estacionales, lo que nos permitía aprovechar todos los beneficios de los ciclos de la tierra, de los cuales formábamos parte.
Siendo parte de la tierra, creamos un sistema metabólico increíblemente sofisticado que es capaz de adaptarse a todo tipo de situaciones y utilizar diferentes fuentes de combustible, carbohidratos y grasas, de manera muy eficiente.
Evolucionamos para ser generalistas en lugar de especialistas, lo que nos permitió sobrellevar toda suerte de desafíos, como glaciaciones y sequías, que otras especies no lograron superar y las llevaron a la extinción.
Esta enorme capacidad de adaptación metabólica nos ha permitido mantener nuestra especie en el tiempo.
Pero, en el contexto de la vida moderna, donde prevalece el sedentarismo y una alimentación basada en productos cargados de calorías vacías, nuestra fortaleza metabólica nos juega en contra, generando inflexibilidad metabólica, falta de salud y sobrepeso.
A través de lo que aprendes en Kinu Coaching puedes aprovechar lo mejor de los dos mundos. En otras palabras, puedes beneficiarte de todas las bondades de la vida moderna sin perder la conexión con tu cuerpo y así, alcanzar un nivel alto de bienestar, donde destacan la salud, energía, peso ideal, capacidad cognitiva y mayor grado de felicidad.
No olvides lo siguiente:
Alimentarse bien va más allá del balance de carbohidratos, grasas y proteínas. Es un fenómeno mucho más complejo, es una experiencia energética que nos nutre a nivel físico, emocional, mental y espiritual.
Un abrazo,