Reboot Digestivo – cómo enfrentar el invierno
¿Por qué hacer un Reboot Digestivo? Ya se acerca el invierno y comienza la temporada de enfermedades respiratorias como la influenza y el molesto resfrío y, como dice el dicho, es mejor prevenir que curar.
La buena noticia es que aún estamos a tiempo de fortalecer nuestro sistema inmunológico y así poder afrontar de la mejor manera posible los desafíos de la temporada fría del año.
Un elemento importantísimo es asegurarnos que nuestro sistema digestivo, incluyendo la Microbiota (flora bacteriana), estén en las mejores condiciones posibles. Por si no lo sabias, se estima que cerca del 80% de las células inmunitarias, se encuentran en el intestino. Estudios recientes han demostrado el papel fundamental que cumple la Microbiota intestinal en el correcto funcionamiento del sistema inmune mucosal. Por este motivo, es de suma importancia que restablezcas el equilibrio de tu intestino.
Reboot Digestivo
Una manera muy efectiva de hacerlo, y que utilizo a diario en mis asesorías, es lo que llamo; Reboot Digestivo.
El Reboot Digestivo, es una excelente herramienta para desintoxicar tu organismo de todo el exceso de azúcar, anti nutrientes, químicos y otras toxinas que se van acumulando en tu sistema debido al consumo de productos procesados, que en general contienen uno o más de los principales alérgenos o elementos con un alto poder inflamatorio. Es por esto que, durante este período, nos enfocamos en alimentarnos de la manera más natural posible, además de aumentar significativamente la variedad de suministros que consumimos.
El objetivo de esta estrategia es resetear el sistema digestivo o bien la reposición hacia un estado inicial. A través de este programa es posible identificar potenciales alimentos que pudiesen estar causando alergias y/o desórdenes digestivos, además de otras reacciones que se hayan vuelto crónicas o recurrentes, en situaciones donde no se ha podido determinar la causa.
El Reboot Digestivo, habilita el uso de grasas como energía, lo que, en situaciones de sobrepeso, generalmente se traduce en una baja gradual de éste, y permite contar con una liberación de energía constante, sin grandes fluctuaciones.
El Reboot Digestivo consta de 4 elementos:
- 30 días de alimentación sana: alimentación libre de los principales alérgenos (gluten, soya, leche, huevo, maní, maíz), productos procesados, azúcar agregada y aceites vegetales refinados.
- Reparar el daño que ha sufrido el sistema digestivo, a través de alimentos ricos en colágeno y otros aminoácidos que nuestro organismo utiliza para reparar tejidos. Una buena y deliciosa alternativa son los caldos de huesos, que pueden ser hechos a base de pollo, vacuno, cordero o pescado.
- Restaurar el equilibrio de la Microbiota. Es importante mantener una población saludable de microorganismos en tu Microbiota para asegurar el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Agregar a tu dieta algún tipo de probiótico a través de alimentos o suplementos, puede ser también una muy buena opción.
- Fermentados caseros: chucrut (repollo-col), zanahorias, y todo tipo de verduras. En mi libro La vía Kinu, puedes encontrar varias recetas. También puedes incorporar Kombucha, ya sea preparándolo en casa o bien comprando una opción que sea de excelente calidad. La que yo recomiendo es la de Kombucha.cl y si usas el código matiashealthcoach, obtendrás un 15% de descuento.
- Probióticos en cápsulas: los mejores que he encontrado en Chile son los que vende Well Plus
- Es importante tener en consideración de que si sufres de SIBO (small intestine bacterial overgrowth), es decir un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, o bien te hinchas con mucha facilidad, es necesario resolver estos problemas, antes de consumir probióticos. Si necesitas ayudas, ¡avísame!, pues se pueden utilizar elementos de la dieta GAPS, derivada de la dieta SCD (specific carbohydrate diet) a través de un sistema de 3 fases, que permite solucionar estos molestos síntomas.
- Recupera tu salud: Reintroducir los alimentos eliminados, uno a uno, para determinar posibles suministros que te sean problemáticos. Recuerda, el alimento para uno puede ser el veneno para otro.
¿Por qué hay que eliminar todas estas cosas durante el Reboot Digestivo?
Existe evidencia que sugiere que los azúcares refinados pueden suprimir el sistema inmunológico durante horas después de ingeridos. Por lo tanto, es de suma importancia minimizar y, si es posible, eliminar las fuentes de azúcar agregada en tu dieta.
Esto puede sonar muy desafiante, pero no te olvides que con dejar de lado los alimentos procesados, o mejor dicho productos con sabor a alimento, ya estarás eliminando cerca del 80% del azúcar añadido en tu alimentación.
Uno de los problemas del azúcar y carbohidratos refinados, es que alimentan aquellos microorganismos presentes en la Microbiota que nos son disfuncionales y, por lo tanto, dejamos de alimentar a aquellos que sí nos benefician, generando un desbalance en la Microbiota y, de esta manera, aumentando el riesgo de deteriorar nuestra salud y bienestar.
¿Cómo defino qué es un alimento procesado?
Estos pseudo alimentos son altamente irritantes e inflamatorios, contienen al menos uno de los principales alérgenos (por ejemplo: gluten, soya, leche, huevo, maní, maíz), y carecen de los nutrientes que necesitamos para que nuestro organismo funcione de la mejor manera posible.
Probablemente te estarás preguntando, cómo determinar si un producto cae en la categoría de procesados o no. Yo utilizo el siguiente criterio:
- Contiene 3 o más ingredientes.
- Al menos uno de esos ingredientes es muy difícil de pronunciar y, si los tuvieses en tu despensa, no sabrías qué hacer con ellos.
- Al menos un ingrediente termina en “osa” o bien comienza con la palabra jarabe. Ambas reflejan la presencia de azúcar.
Es importante también remover de tu dieta, o al menos minimizar, el consumo de aceites vegetales refinados, pues se han convertido en una de las principales fuentes pro inflamatorias, al contar con un alto contenido de Omega 6. Esto puede llegar a generar un desbalance en el ratio de omega 6 : omega 3.
Nuestro sistema inmunológico utiliza ambos ácidos grasos para procesos inflamatorios. El omega 6 para inflamarse y, el omega 3, para desinflamarse. De esta manera, un exceso del primero combinado con un bajo consumo del segundo, puede generarnos muchos problemas.
¿Y qué como entonces?
¡De todo! La disponibilidad y variedad de alimentos es muy amplia. Sólo se requiere de organización y planificación.
Te dejo aquí algunos tips que te pueden apoyar en él fortalecimiento de tu sistema inmunológico:
- Es muy importante incrementar el consumo de verduras de todos los colores, pero en especial aquellas verdes oscuras, que indican la presencia de vitaminas A, B, C y K además de ser una excelente fuente de fibra. ¡Intenta consumir 4 o más porciones de verduras al día!
- Disminuir el consumo de carbohidratos y reemplazar aquellos refinados por su versión integral.
- Aumentar el consumo de grasas saludables y naturales. Una buena fuente son los frutos secos, semillas y palta.
- Las proteínas son los bloques estructurales del cuerpo, incluyendo al sistema inmunológico y de desintoxicación. Por lo tanto, es de suma importancia mantener una adecuada ingesta de proteínas de la mejor calidad.
- Si comes carne, es indispensable que sea de libre pastoreo, libre de hormonas y antibióticos. Una excelente alternativa que recomiendo es Carnes Manada.
- Si no comes carne, te sugiero que aprendas a combinar alimentos de tal manera de que asegures la obtención de aminoácidos esenciales en la correcta proporción, sin aumentar en demasía el consumo de carbohidratos. Existen también buenas alternativas de proteínas incompletas, como la proteína de hemp (cáñamo), además muy alta en fibra, y el polen de abejas, una buena fuente de flavonoides que fortalecen tu inmunidad. Una excelente alternativa es el polen que producen en mielcruda.cl.
- Agregar especias y condimentos que promuevan un buen metabolismo y tengan propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, como el jengibre, cúrcuma (siempre combinar con pimienta negra), canela y otros.
- Aumentar el consumo de ácidos grasos Omega 3 en la forma de DHA y EPA, presentes principalmente en pescados. Una excelente alternativa es el Omega 3 de Well Plus.
- Hidratación: En el invierno, el aire que respiramos tiende a ser más seco, en especial en lugares calefaccionados, como oficinas y centros comerciales, haciendo más desafiante mantenerse suficientemente hidratado. El consumo adecuado de líquido respalda todas las funciones de tu cuerpo, incluido el sistema inmunológico, y las infusiones de hierbas son una de mis opciones preferidas. Mi favorita es una mezcla de jengibre, cúrcuma, pimienta negra, limón y miel cruda.
Ahora bien, no todos los líquidos hidratan por igual. Es por lo tanto importante, evitar los jugos concentrados de frutas y bebidas endulzadas, ya que el contenido de azúcar/endulzantes es dañino para el sistema inmunológico y promueven la deshidratación.
- ¡Duerme lo suficiente! Todos sabemos que el sueño restaura y sana el cuerpo. Sin un sueño adecuado, la función inmune se deteriora. Crea una rutina para ir a la cama, o más bien un ritual, las rutinas son muy aburridas. Por ejemplo, comienza a bajar las luces y a escuchar música suave 1 hora antes de acostarte, de modo de promover la relajación y el descanso. Intenta dormir siete a ocho horas por noche.
- Haz ejercicio regularmente. El ejercicio leve a moderado ayuda a estimular el sistema inmunológico. Sin embargo, evita el esfuerzo excesivo si te sientes muy cansado, esto podría debilitar tus sistema inmune. Te recomiendo encontrar un pasatiempo que te guste, más que ir al gimnasio por obligación. Si te cuesta encontrar qué hacer, piensa sobre aquellas actividades que te gustaban cuando eras niño.
Utiliza la comida para alimentar tu cuerpo, no tus emociones
Los productos procesados, carbohidratos refinados y el azúcar agregada (endulzantes), no están aquí para nutrirnos. Peor aún, tienen un gran poder adictivo e inflamatorio que deteriora nuestra salud y debilita nuestra inmunidad.
Es por esto que es fundamental realizar un cambio en nuestro estilo de vida, en pos de la prevención de enfermedades, en especial antes del invierno, para que podamos llevar una vida llena de energía y vitalidad, y podamos entregarle lo mejor de nostros a nuestros seres queridos.
El Reboot Digestivo es una gran herramienta para realizar este cambio y fortalecer tu organismo.